A veces me identifico absolutamente con ese “buscador” del cuento de J. Bucay y también a veces, esa búsqueda me hace estupendos regalos.
Eso es lo que ha sido para mí este Taller, un regalo que me ha brindado la oportunidad de escucharme, reconoceme y permitirme expresar a través de la escritura todas las emociones que ello me ha provocado.
Gracias Manuel por hacer de ese proceso algo fácil que ha fluido en mi con absoluta libertad. Me quedo además, con las enseñanzas y las herramientas a las que poder recurrir siempre que lo necesite.
Os recomiendo a tod@s este Taller, ¡ánimo! (comentario original, aquí)
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