• Semillas
  • Gestalt & blogs
    • Blog ‘Gestalt & Vida’
    • Blog ‘Sí podemos’
    • Blog ‘en TVrapia’
    • Paco Peñarrubia: ‘La silla de Perls’
  • Perfil del terapeuta
  • ¿Te preguntas…?
    • ¿Para qué esta web?
    • ¿Yo necesito terapia?
    • ¿Por qué escribo con ‘equis’?
  • Contacto
lasilladeperls@gmail.com
Login

Login

La silla de Perls

  • Semillas
  • Gestalt & blogs
    • Blog ‘Gestalt & Vida’
    • Blog ‘Sí podemos’
    • Blog ‘en TVrapia’
    • Paco Peñarrubia: ‘La silla de Perls’
  • Perfil del terapeuta
  • ¿Te preguntas…?
    • ¿Para qué esta web?
    • ¿Yo necesito terapia?
    • ¿Por qué escribo con ‘equis’?
  • Contacto

Pautas para practicar la Comunicación Compasiva

Practicar la Comunicación Compasiva, o Comunicación No Violenta (CNV), precisa de paciencia, compromiso y perseverancia: paciencia porque los resultados no siempre se constatan a corto plazo y la tendencia a enjuiciar, reprochar, exigir o enmudecer tiene al principio mucha más fuerza que la capacidad de conectar con tu parte compasiva y hablar desde la misma; también requiere de compromiso contigo mism@, sabiendo que al principio buscar claridad interna para hallar qué necesidad queda descubierta en situaciones que de partida generan confusión supone un esfuerzo para el que no siempre nos encontramos en la mejor disposición, pese a lo cual la recompensa siempre llega puesto que nos podemos llegar a entender mejor, y a la vez poder ser entendid@s con más facilidad; por último, la práctica de la CNV demanda de perseverancia, de un trabajo de a poquito, paso a paso, cuanta mayor frecuencia mejor, siempre que sea una frecuencia ajustada a tu disponibilidad y ganas, puesto que de poco sirve practicarla sin deseo.

Así que con paciencia, compromiso y perseverancia puedes ir incorporando la CNV a tu vida, no importa si es de a poquito porque lo crucial es generar una tendencia de compasión primero contigo mism@ y después hacia las demás personas.

Pero, ¿por dónde empezar? Personalmente considero que no hay mejor método para introducir un nuevo hábito que el de sistematizar la práctica. Es decir, en vez de hacerlo al tuntún, te animo a establecer algunos compromisos contigo para ejercitar este nuevo lenguaje. A continuación te ofrezco una serie de consejos que te pueden servir de guía. Adáptalos a tu gusto o bien úsalos de inspiración para generar tu propia práctica de la CNV. Vamos a por ello:

1.- Utiliza un cuaderno de prácticas:

el aprendizaje de un nuevo tipo de comunicación pasa por la práctica del lenguaje, como cuando aprendemos un nuevo idioma. Así que dispón de un cuaderno, carpeta o documento de ordenador donde poder ir escribiendo situaciones que te han «movilizado» internamente para aplicar en las mismas el proceso de CNV.

2.- A toro pasado:

Al principio lo más probable es que puedas aplicar la CNV con situaciones que ya han ocurrido y finalizado, y en las que estallaste, enjuiciaste, hiciste como si no pasara nada… o bien respondiste con una retirada de la palabra. No te pelees con «tener que hacerlo bien desde el principio», en absoluto eso te ayudará a incorporar la CNV a tu vida. Más bien, aprovecha situaciones en que habrías necesitado hablar compasivamente para practicar a posteriori, en tu cuaderno, siguiendo los cuatro pasos (observación para determinar los hechos objetivos, sentimientos que se despiertan en ti, necesidades que quedaron descubiertas y formulación una petición).

3.- Apóyate en tus apuntes y listas:

ten a mano, al practicar, los apuntes que tomaste en el curso de formación, junto a la lista de sentimientos y necesidades. En general no nos han enseñado a identificar sentimientos, ni necesidades. Cada ocasión en que repases las listas estarás ayudando a tu cerebro a memorizar conceptos que nombran cuestiones cruciales para tu bienestar, palabras que te acercan a ti, y a que otras personas conecten contigo más fácilmente también.

4.- La claridad ya es sí misma un logro:

en muchas ocasiones no es necesario desarrollar los cuatro pasos del proceso principal. El hecho de identificar qué te movilizó en una situación determinada ya es un logro, y permite a veces deshacer la vivencia conflictiva. Llegar a comprendernos es una experiencia muy gratificante, y la CNV es de enorme ayuda en este sentido.

5.- Enfócate en un aspecto de la CNV:

una forma diferente de practicar la comunicación compasiva es, en vez de elaborar los cuatro pasos, centrarte en un aspecto de la misma al que prestar atención durante un tiempo (una semana, por ejemplo), e ir anotando de qué te das cuenta al poner conciencia en ello. Puedes elegir el paso que más dificultad te ocasione, o bien empezar por el que más fácil te resulte aplicar, o hasta por el aspecto de la comunicación violenta en el que más pericia te hayas descubierto y así empezar a construir respuestas alternativas, etc.

Si te sirve de ayuda, en el recuadro inferior en el que puedes encontrarte un interrogante, si pasas el ratón (o haces click) sobre la imagen, verás que aparece una consigna para poner el foco en uno de los múltiples aspectos de la CNV. Más que practicar con muchos a la vez, yo sugiero elegir un aspecto (he generado diversas propuestas para que cada vez que entres en la página, salga aleatoriamente una distinta), y con ese aspecto elegido ir practicando durante varios días, una semana o un tiempo que consideres oportuno. Hasta que sientas que lo tienes más integrado y puedes pasar a otro. Cada vez que desees enfocar un nuevo aspecto y no sepas cuál, puedes acceder a esta página y echar mano del recuadro de la interrogación.

¿Y esta semana a qué aspecto de la CNV puedes poner especial atención?

En vez de culpabilizar, prueba a expresar tus necesidades.

6.- Practica con tus compañer@s:

júntate con alguna persona que asistiera al taller para compartir experiencias y practicar. Tan sencillo como llevar anotada o en mente una situación que te ocasionó violencia, y elaborar el proceso de CNV junto a la otra persona. Si te animas, esta propuesta será mucho más beneficiosa si no te la tomas como una charla en el bar sino como una práctica en serio, es decir, identificando hechos neutros, sentimientos, necesidades y dando forma a una petición. El papel, en este sentido, es la mejor prueba de que puedes concretar todo el proceso, así que mi sugerencia es que practiques con boli y papel en mano.

7.- Reconoce tu esfuerzo:

sabemos tod@s que aplicar la CNV no es fácil, por eso tiene mucho mérito este proceso en el que te has embarcado. Y es importante que lo pongas en valor. Quizá otras personas de tu entorno no pueden apreciarlo aún, e incluso aprovechan para reprocharte que no te ha servido el curso de CNV. Como aprendimos en el curso, la necesidad de reconocimiento y apoyo es tuya, es tu responsabilidad atenderla, y sobre todo es una capacidad que puedes desarrollar precisamente con la CNV. Date apoyo y reconocimiento a ti mism@, ¡lo mereces!

8.- ¿Tienes dudas? Contacta conmigo:

Si la práctica de la CNV te genera alguna duda, te animo a que me plantees tu dificultad. Quizá el simple hecho de escribirme ya te ayude a desatascarte. E igualmente yo estaré encantado de poder darte alguna indicación o pista que considere que pueda ser de tu utilidad.

Ánimo y que la Comunicación Compasiva te acompañe 😉

    Los campos con * son obligatorios

    Nombre*

    Correo electrónico*

    Teléfono

    Asunto*

    Mensaje

    Comentarios recientes

    • Cristina en Taller de cambio de ciclo ‘Metamorfosis’
    • kati leatxe Aristu en Taller online: ¡Otra forma de escribir!
    • Andre en Talleres de Escritura Expresiva
    • Rosa en Taller online: ¡Otra forma de escribir!
    • Raquel Martín Luzardo en Resolvamos la incógnita

    © 2023 · La silla de Perls.

    • Preguntas frecuentes
    • Resolvamos la incógnita
    • Sobre esta web
    • ¿Yo necesito terapia?