Laura llora desconsoladamente en la consulta de Paul. Su cuerpo, encogido, acusa el frío de una noche sin dormir, desvelada en la calle, desde última hora de la madrugada aguardando a la puerta de la consulta de su psicoterapeuta. Paul le acerca los pañuelos para que se seque las lágrimas. 24 segundos sin palabra. Solo lágrimas. Silencios de la vida real que traspasan a la pantalla, y que anticipan una sesión en la que Paul y Laura se van a acercar más que nunca en medio de la crisis de pareja que ambos afrontan en sus vidas privadas.
Así arranca ‘En terapia’ (In treatment, 2008 – 2010), serie de la cadena estadounidense HBO basada en otra homónima de origen israelí (BeTipul), en la que seguimos a Paul Weston, psicoterapeuta de unos 50 años, en su acompañamiento a cinco pacientes, a los que ve de lunes a jueves (dos de ellos en terapia de pareja), mientras que los viernes, Paul acude a su supervisora, Gina. La serie se emitía diariamente de lunes a viernes, de modo que cada día correspondía a un caso distinto.
Este tipo de formato diario es el primer ingrediente diferenciador de ‘En terapia’. Puedes seguir la serie episodio a episodio, o bien acompañar procesos concretos con los que enganchas más. El riesgo de esta última opción es perder capítulos del proceso personal de Paul, que se despliegan a lo largo de toda la serie y, sobre todo, cuando acude a ver a su supervisora/terapeuta, Gina.
Otro aspecto distintivo de ‘En terapia’ es que se trata de la primera serie de televisión que tiene lugar casi exclusivamente en despachos de consulta. Consultas psicológicas aparecen (afortunadamente) cada vez más en la pequeña pantalla, normalizando la terapia como un recurso beneficioso para cualquier persona. Sin embargo, es la primera vez que la serie transcurre en la consulta, con escasas excepciones.
Esta continuidad en la escenografía es una de las primeras pegas para aquellas personas a las que esta serie resulta lenta y aburrida; y sin embargo ese recogimiento impuesto potencia la densidad de lo que ocurre en cada episodio, con sesiones que son viajes hacia las profundidades del ser humano y sus miedos, vergüenzas, deseos… Así es como los 22 minutos de cada capítulo son exprimidos intensamente, permitiendo que vayamos conociendo a los pacientes de Paul, así como al propio Paul.
Los guiones de ‘En terapia’ son otro de sus grandes aciertos. Los ritmos de los diálogos, con silencios magistrales, así como las interrupciones, evasivas, confrontaciones, apoyos… son componentes de un espejo que refleja con gran exactitud el arte de las sesiones terapéuticas, tanto si se han vivido como paciente, como terapeuta o ambas. No hay expresiones impostadas; sin ir más lejos, en la primera sesión Laura es provocadora con sus «estás sentado ahí como un puto buda, como si no tuvieras ni idea de lo que estoy hablando. Es humillante». Las palabras encajan en la boca de quien las dice, y se convierten en dardos con blancos verificables en el personaje al van destinados.
Después, la misma Laura primero niega haber planteado un ultimátum a su pareja, para luego acabar reconociendo que sí salió de ella exigir una resolución definitiva. Tomas de conciencia así, con mecanismos de defensa que primero actúan y luego se desmontan, son el pan nuestro de cada día en el espacio de trabajo terapéutico. Son capas de cebolla que se van quitando, y que en cada caso dirige hacia lugares nuevos, de sombra y de luz, en el camino liberador que es el contacto con la propia verdad interna.
Y eso nos lleva a los personajes. La variedad de pacientes (Laura es una joven anestesista que suma ya un año de terapia y se encuentra en conflicto con su pareja; Alex, un piloto de la naval que empieza terapia para buscar ayuda por problemas en el trabajo y con su padre; Sophie, una adolescente con pulsiones autodestructivas; Jake y Amy, una pareja con problemas conyugales…) facilita la capacidad de poder identificarte con alguna de sus tramas, reconocerte con más claridad en personajes mentales, emocionales, instintivos…, y en general con procesos muy bien cuidados (en cuanto a coherencia y verosimilitud).
Claro que buenos personajes no se podrían sostener sin un buen reparto. Desde Gabriel Boyle (quien asegura que no había realizado terapia antes de meterse en la piel de Paul Weston), y quien ganó un Globo de Oro por este papel, a Mia Wasikowska (Sophie), a quien Tim Burton después escogería para su ‘Alicia en el país de las Maravillas’, pasando por Dianne Wiest, quien recibió un Emmy por su papel de Gina, Melissa George, Josh Charles… Todxs se ven obligados a desnudar el alma de sus personajes sin artificios, ni efectos especiales (ni siquiera con música, que es utilizada de forma discreta). Simplemente con el diálogo y los silencios, la intimidad de los planos cortos y un único escenario. Y todxs lo consiguen. Claro que hay quien brilla más y quien brilla menos (excelente Wasikowska, gracias también al desarrollo de su personaje, Sophie).
Y por nueve semanas, tenemos ocasión de sentarnos junto a Paul y cada unx de sus pacientes y supervisora, para compartir aprendizajes de la vida a lo largo de una temprada y más de 40 episodios. Eso en la primera temporada de ‘En terapia’. Después llega la segunda temporada. Pero para ella ya habrá otra entrada en el blog. Aconsejo reposo entre temporadas. Yo vi la primera y la segunda de corrido, y lo cierto es que al comienzo de la segunda eché de menos los personajes de la primera. Con la tercera ya necesité una pausa antes de retomarla.
Cuatro versiones de la misma serie
‘In treatment’ cuenta con tres temporadas, la última con guión propio estadounidense (las dos previas se basan en la original israelí, con algunos fragmentos calcados). Aparte de la estadounidense, BeTipul también cuenta con adaptaciones en Argentina e Italia. Para quienes ya hayan visto la serie estadounidense, resulta divertido contrastar las similitudes y diferencias entre las distintas propuestas. A continuación dejo vídeos de la versión original (israelí), así como de la argentina y la italiana. De la estadounidense no he encontrado vídeos que no desvelaran aspectos relevantes de la temporada. Por eso, no incluyo ninguno.
¿Has visto ya la primera temporada de ‘En terapia’? ¿Qué personaje te gustó más? ¿Con cuál te sentiste más identificadx? Comparte tu experiencia sobre esta serie a través de los comentarios. 😉
En la foto principal, Gabriel Boyle
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