«Tu verdadera acción social es sembrar conciencia», defiende Alejandro Jodorowsky. Conciencia de lo que hay, conciencia de lo que eres, de tus limitaciones, automatismos y autenticidad. En un entorno tan nocivo para la salud como en el que nos encontramos en este momento de la Historia, surgen múltiples iniciativas que, frente a la crisis, la carencia y la queja apuestan por la oportunidad, la abundancia y la acción.
Necesitamos un cambio donde encontremos respeto a nuestra naturaleza, a nuestra diversidad, al silencio. Como dice Jiddu Krishnamurti,“no es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.” Y nuestra salud lo nota. Necesitamos una sociedad más sana.
De manera que, frente a la sobreabundante información sobre desgracias, resignación y desesperanza, abro ahora un blog en el que poder ir recogiendo iniciativas que siembran conciencia desde la acción social: siembran conciencia recordándonos que no necesitamos el dinero para intercambiar servicios y poder sentirnos en paz, sin la percepción de que estamos en deuda como puede ocurrir con los favores; siembran conciencia buscando nuevas miradas a problemas sociales, a través del encuentro con emociones universales; siembran conciencia, en definitiva, desde el propio ejemplo de autonomía, asumiendo su propia responsabilidad sobre sí mismxs y el entorno y el ámbito en los que desean involucrarse, rompiendo los esquemas mentales tradicionales y buscando, desde la creatividad y la espontaneidad, la satisfacción de las necesidades de nuestra sociedad.
Si dependemos de las instituciones, de una autoridad o de no se sabe bien qué, entonces quizá, y solo quizá, «sí se pueda». Si asumimos que dependemos de nosotrxs y exclusivamente de nosotrxs, y nos empoderamos, entonces podemos decir: «sí podemos».
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